En el lago Nyos, un idílico lago de dos kilómetros de largo ubicado en Camerún, África, tiene lugar un extraño acontecimiento volcánico al liberarse repentinamente una gran cantidad de dióxido de carbono, a consecuencia del cual más de 1.700 personas y más de 5.000 cabezas de ganado que habitan en sus orillas fallecen en menos de cinco minutos. A continuación las aguas del lago se tiñen de un extraño color rojizo al haberse movido los depósitos de hierro oxidado desde el fondo hacia la superficie.
(Hace 38 años)