Tras su reciente derrota en la Batalla de Fotevik, el rey Nicolás I de Dinamarca muere asesinado por el pueblo en la ciudad de Schleswig (Alemania) cuando va en busca de refugio hacia el emperador del Sacro Imperio Lothar III Alemania. La gente no le ha perdonado que su hijo, Magnus Nilsson, asesinara a Canuto Lavard tres años antes, lo que dio origen a una virulenta guerra civil. (Hace 890 años)