A pesar de haber fracasado en 1274 en su intento de invadir Japón, en el día de hoy la flota del emperador mongol Kublai Kan, soberano del mayor imperio que jamás haya exisitido en el mundo, y formada por más de 4.000 barcos y 40.000 soldados incluyendo caballeros con la que pretende la conquista de Japón, es destruida por un devastador tifón que la hace naufragar, convirtiéndose este hecho en uno de los mayores desastres navales de la Historia. Este tifón, que azotará las costas de Kyushu durante dos días sin cesar, será llamado "kamikaze" (que significa "viento divino") siendo éste el origen arraigado en la tradición japonesa de ser un pueblo protegido por los dioses que de este modo se encargarán de su supervivencia y seguridad. Aunque Kublai Khan pensará invadir Japón una vez más en 1286, se encontrará con que sus recursos serán demasiado escasos para llevar a cabo la mencionada invasión con garantías de éxito. Japón se reorganizará tras evitar las invasiones mongolas que habrán llevado al límite sus recursos económicos y a su ejército. (Hace 743 años)