En Francia, Felipe IV "el Hermoso" ordena la detención de los Caballeros Templarios así como la requisición de todos sus bienes. Jaques de Molay, último gran maestre de la orden del Temple y sus últimos caballeros son encarcelados y sometidos a bárbaras torturas acusados de herejía, consiguiendo que la mayoría de los acusados se declaren culpables de los cargos presentados, falsos o no. Todo es una estratagema para apoderarse de sus cuantiosas pertenencias y una manera de librarse de quienes han obtenido gran poder. Siete años después se cerrará totalmente el proceso cuando el 18 de marzo de 1314, Jacques de Molay junto a otros 3 máximos dirigentes sean llevados a la hoguera poniendo fin definitivamente a la Orden de los Caballeros del Temple, institución militar cristiana. (Hace 716 años)