Bajo el mandato de Nerón, en el Circo Vaticano de Roma, tiene lugar el martirio y muerte de San Pedro, obispo de la ciudad y uno de los doce apóstoles de Jesús. Es sepultado a poca distancia del lugar de su martirio y a principios del siglo IV el emperador Constantino mandará construir sobre su tumba la gran basílica vaticana. (Hace 1957 años)